La mpox, anteriormente conocida como viruela del mono, ha sido declarada una emergencia de salud pública de importancia internacional por la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido al rápido aumento de casos en África, especialmente en la República Democrática del Congo.

La nueva cepa del virus, conocida como clado Ib, es la principal responsable de este repunte. La OMS busca una respuesta global coordinada para detener los brotes y salvar vidas.

Aunque la nueva variante ya ha llegado a países como Suecia y Pakistán, en México aún no se han detectado casos de esta cepa. Sin embargo, las autoridades sanitarias mexicanas están monitoreando de cerca cualquier caso sospechoso para evitar una posible cadena de contagio.

Hasta el momento, se han confirmado 49 casos de mpox en México, todos ellos relacionados con la cepa anterior, el clado II. Estos casos se han registrado en 11 entidades federativas, siendo la Ciudad de México la más afectada con 29 casos.

A pesar de la alerta de la OMS, expertos como Mauricio Rodríguez Álvarez, vocero del Programa de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos y Emergentes de la UNAM, aseguran que la situación en México “está bajo control”.

Los indicadores epidemiológicos, como el porcentaje de población infectada y el número de contagios recientes, no muestran señales de alarma.

“De momento no hay ningún indicador de que la mpox sea un problema en México”, declaró Rodríguez Álvarez a Gaceta UNAM.

Sin embargo, las autoridades sanitarias mantienen la vigilancia y recomiendan a la población mantenerse informada sobre los síntomas de la enfermedad y las medidas de prevención.