El doctor Carlos Aguilar Salinas, del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMSZ), alertó que el 73 por ciento de las personas mayores de 20 años en el país tiene un peso por arriba de lo saludable; además, casi una tercera parte de la población escolar está en la misma condición y cuatro de cada 10 mujeres adolescentes tienen sobrepeso u obesidad, lo que desencadena otros problemas de salud, como la diabetes y la hipertensión.

Respecto a los grupos escolares, añadió, empiezan a ser preocupantes las noticias, pues ha habido un incremento en la población total de los casos con sobrepeso y obesidad.

“En 2018, el 18.1 por ciento de los niños presentó sobrepeso, mientras que el 17.5 reportó obesidad, lo que significa que casi una tercera parte de la población escolar tiene un peso por encima de lo saludable. El problema es casi de la misma magnitud en las zonas urbanas y rurales, es decir, las políticas públicas no se pueden limitar a las primeras”, dijo durante el seminario 'Salud tu vida',  organizado por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI) .

El problema crece más al llegar a la adolescencia, pues las cifras se elevan de 34.9 por ciento a 38.4, en el periodo que comprende de 2012 a 2018. “La magnitud de la gravedad es mayor en mujeres, pues la suma de sobrepeso y obesidad alcanza a cuatro de cada diez mujeres adolescentes”.

Precisó que la obesidad ha incrementado su presencia en los grupos con menor nivel socioeconómico, así como en aquellos que presentan una falta de acceso a los servicios de salud.

El doctor Aguilar Salinas especificó que luego de años con sobrepeso aparecen las enfermedades metabólicas, la más relevante de ellas después de la diabetes, es la hipertensión que la presentan más de 15.2 millones de personas; alrededor del 30 por ciento de ellas desconocen esa condición.

"Si lográramos reducir el número de casos por padecimientos como diabetes, obesidad e hipertensión se estima que una tercera parte del costo en salud, se reduciría considerablemente en México", advirtió.

El también médico especialista en Endocrinología y Medicina Interna, subrayó que el crecimiento que han tenido los tres padecimientos está determinado también por factores ambientales que interactúan con la genética de la población.

Con líneas de investigación en Epidemiología de las enfermedades metabólicas, el doctor Carlos Aguilar apuntó que, tradicionalmente, se ha considerado inseguridad alimentaria a la falta de una cantidad suficiente de calorías. “Según datos de la encuesta más reciente que evalúa la salud de los mexicanos existe todavía un alto porcentaje de los hogares que no tienen esta condición, 40 por ciento en zonas rurales y 30.5 en zonas urbanas”.

Sobre las características de la alimentación en la población mexicana, Aguilar Salinas reveló que existen alimentos con un bajo valor nutricional, como las bebidas azucaradas; y alimentos ricos en hidratos de carbono con poca fibra, como los ultraprocesados. La ingesta considerable de carnes rojas, comida rápida y antojitos es poco saludable, y de consumo excesivo, apuntó.

Es muy importante que la población conozca los alimentos saludables que, lamentablemente, no se consumen con frecuencia: verduras, leguminosas, tubérculos, frutos rojos, pollo sin piel, pescado, oleaginosas, y el agua, como principal fuente de hidratación.

“El resultado de una mala práctica alimenticia es el incremento de la obesidad en todos los estratos de la población. En el porcentaje de sobrepeso en infantes de cero a 4 años, no hubo incremento de 2012 a 2018. Sin embargo, en la actualidad, 8.2 por ciento de los niños de este grupo de edad, tienen un peso por arriba de lo saludable”.

 En México, continuó, más de 8.6 millones de personas viven con diabetes. Entre las ciudades de mayor población en México, solo 80 tienen mayor número de personas que el número de las que tienen la enfermedad. “Podríamos llenar estados y ciudades completas con los individuos en esta situación de salud”. La Ciudad de México es la entidad con la mayor prevalencia de la enfermedad.

En esta lucha se han identificado tres problemas: hay un gran número de personas en riesgo, pues cuatro de cada diez adultos están en el proceso de adquirirla; la tercera parte de los casos no está diagnosticado, y el tratamiento no tiene la eficacia que se espera.  

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